El posicionamiento de las comunidades indígenas fue apoyado por personas como el director de cine Alfonso Cuarón y los actores Diego Luna, Gael García y Joaquín Cosío.
El estado de Chiapas, en el sur de México, está al filo de la guerra civil con paramilitares, sicarios de diversos cárteles en disputa y grupos de autodefensas, advirtieron este miércoles (31.05.2023) organizaciones indígenas, activistas y celebridades internacionales.
“El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) -que ha mantenido la paz y ha desarrollado su proyecto autonómico en sus territorios y que ha tratado de evitar el choque violento con paramilitares y otras fuerzas del Estado mexicano- es hostigado, agredido y provocado constantemente”, aseguraron en un pronunciamiento público las organizaciones.
Las personas representantes de los pueblos indígenas también denunciaron en conferencia la complicidad activa o pasiva del gobierno local de Chiapas y del federal. “El primero, por solapar el crecimiento de grupos criminales que han hecho que Chiapas pasara de una relativa tranquilidad a ser un foco rojo de violencia. El segundo, por guardar silencio y pasividad ante la evidente situación del sureste”, señalaron.
Mayvelline Flores, integrante de la Red Universitaria Anticapitalista, dijo que esta situación ya se ha cobrado vidas y calificó como “un estado de terror” lo que vive Chiapas.
El EZLN es un movimiento que ha desarrollado un proyecto autonómico en el sur mexicano y nació en 1994 como una agrupación que pretendía resaltar los derechos de las comunidades indígenas, aseguraron.
Entre las personalidades firmantes del posicionamiento destacan el filósofo estadounidense Noam Chomsky, el escritor mexicano Jorge Volpi, el director de cine Alfonso Cuarón, y actores como Diego Luna, Gael García y Joaquín Cosío, entre miles de firmas.
El filósofo Michael Hardt, el sociólogo francés Yvon Le Bot, el franco-brasileño Michael Löwy y la productora de cine, Bertha Navarro, entre otros, defendieron que el EZLN evita el choque violento. Añadieron que el zapatismo ha optado por la lucha política por caminos civiles y pacíficos, “a pesar de que sus comunidades son atacadas a balazos, sus cultivos incendiados y su ganado envenenado”.
