Las acusaciones son atentado contra la soberanía, rebelión, sedición, asonada, y apología del delito, entre otros, por hechos registrados los días 13 y 14 de junio
La diócesis anuló horas después el cartel de los legisladores, alguno de los cuales les acusan de promover el odio y la intolerancia y les recuerdan el laicismo del Estado mexicano.