Los expertos lograron restaurar la función eréctil en cerdos sustituyendo tejidos dañados del pene por un innovador tejido sintético. Esta tecnología podría utilizarse también en humanos en un futuro.
Aunque creamos que no tenemos prejuicios, el cuerpo reacciona peor a los placebos si estos son suministrados por mujeres o por personas negras. Los prejuicios están anclados profundamente en el inconsciente.