Neurocientíficos escanearon antes, durante y después del parto, el cerebro de una mujer embarazada. Los resultados mostraron cambios muy notables en la anatomía y función cerebral.
Sabíamos que el embarazo cambia por completo el cuerpo de una mujer, pero una nueva investigación mostró que, también en su cerebro , se producen cambios dramáticos.
Es algo que pudo comprobarse en escáneres cerebrales de una mujer sana de 38 años durante dos años. Los investigadores crearon el primer mapa completo sobre cómo cambia el cerebro durante el embarazo. Los datos, publicados en la revista Nature Neuroscience, mostraron una reorganización dinámica a lo largo de la gestación.
Los investigadores comienzan a descubrir cómo los cambios hormonales durante el embarazo y la maternidad modifican la anatomía y el funcionamiento del cerebro, como también lo hacen durante la adolescencia y la menopausia. “Parece que el cerebro humano pasa por este cambio coreografiado a lo largo de la gestación y finalmente pudimos observar el cambio en tiempo real”, explica la autora principal del estudio, Emily Jacobs, de la Universidad de California en Santa Bárbara, EE. UU.
Cambios cerebrales generalizados durante el embarazo
El cerebro analizado fue el de Elizabeth Chrastil, neurocientífica de la Universidad de California, Irvine. Los investigadores le realizaron resonancias magnéticas cada pocas semanas antes del embarazo y hasta dos años después del parto.
Los investigadores encontraron cambios radicales en la neuroanatomía general del cerebro: el volumen de materia gris, el grosor cortical, la microestructura de materia blanca y el volumen del ventrículo cambiaron.
“Los hallazgos son notables. Muestran que, en un tiempo relativamente corto, el embarazo puede alterar el cerebro tanto como otras etapas de la vida, como la adolescencia”, dice, por su parte, la neurocientífica Clare McCormack, del centro New York University Langone Health, en EE. UU., que no participó en el estudio.
Algunos de los tractos de materia blanca, los conductos que envían información entre las regiones cerebrales, del cerebro de Chrastil se fortalecieron en el segundo trimeste, es decir, la información se transmitió de forma más eficiente.
Los cambios se produjeron en todo el cerebro. “Más del 80 por ciento de las regiones cerebrales mostraron reducciones en el volumen de materia gris”, dijo Chrastil. La materia gris es el tejido cerebral donde se procesa la información. Las reducciones se asocian con una memoria y una función cognitiva reducidas.
Según Jacobs, “este cambio probablemente refleja un ajuste de los circuitos neuronales. Este proceso adaptativo permite que el cerebro se vuelva más especializado”.
¿Qué significan los cambios cerebrales para la salud durante el embarazo?
Los cambios en el cerebro de Chrastil se relacionaron con la transformación de los niveles hormonales de estrógeno y progesterona. Pero el estudio no revela qué tipos de reestructuración cerebral provocan cambios de humor o trastornos del sueño durante el período de gestación o los poderosos vínculos del amor maternal.
Ya se están realizando investigaciones con muchas más mujeres, con el objetivo de determinar cómo estos cambios cerebrales afectan la psicología y la salud maternal.
McComack explica a DW que “este estudio es un paso importante para mejorar la comprensión y el tratamiento de los trastornos perinatales del estado de ánimo y la ansiedad, que afectan a una de cada cinco mujeres que dan a luz”.
Pero, en última instancia, este estudio plantea más preguntas de las que responde, subraya Chrastil: “Solo estamos comenzando a arañar la superficie para entender el cerebro durante el embarazo”.
“Escandalosa” carencia de investigación sobre el embarazo
Hay muchas preguntas sin respuesta debido al “escandaloso” hecho de que este es el primer estudio que recoge, de manera consistente, los cambios cerebrales durante el embarazo.
“Estamos en 2024 y este es la primera ojeada a esta fascinante transición neurológica. Hay mucho sobre la neurobiología del embarazo que aún no entendemos. Es un hecho que las biociencias han ignorado históricamente la salud de las mujeres”, dijo Jacobs.
De los 50.000 artículos sobre imágenes cerebrales publicados en los últimos treinta años, menos de uno de cada cien se centró en factores de salud exclusivos de las mujeres, como el embarazo, destacó Jacobs en un comunicado de prensa.
“Las diferencias entre hombres y mujeres en la función cerebral no han sido tradicionalmente apreciadas por la mayoría de los neurocientíficos o médicos”, dice Diana Krause, experta en hormonas de la Universidad de California, Irvine, EE. UU., que no participó en el estudio. “¿Por qué? Como científica, no tiene sentido para mí, pero está claro que el sexo y las hormonas tienen un impacto tremendo, y es fantástico ver más investigaciones centradas en estos temas”, destaca Krause a DW.
Este nuevo estudio es el inicio del Proyecto Cerebro Materno, un esfuerzo internacional para comprender el impacto del embarazo en la función cerebral maternal.