“Todavía hay piel”: hallan hornos clandestinos donde se quemaban restos humanos en Jalisco
Dentro de una finca ubicada en el municipio de El Salto, en Guadalajara
Colectivos de madres buscadoras localizaron dos hornos clandestinos, ubicados dentro de una finca en el municipio de El Salto, Jalisco. De acuerdo con las personas que participaron en el hallazgo, en el lugar fueron encontradas 30 bolsas de plástico que contenían restos humanos, así como siete fosas clandestinas.
Las madres buscadoras revelaron, ante medios de comunicación, que cuando llegaron al lugar los hornos aún estaban calientes – señal de que habían estado funcionando horas antes – y habían restos de piel humana que aún permanecían visibles. El macabro hallazgo se dio durante la tarde del pasado domingo 24 de marzo, dentro de una finca abandonada en la calle La Piedrera, del mencionado municipio de Guadalajara.
Los hornos aún estaban calientes
“Estamos muy consternados, muy nerviosos, el día de hoy son como de esos días que nos llega el alma, el hallazgo de hoy fue muy fuerte, muy delicado, ya que se trata de dos hornos artesanales clandestinos donde se ve todavía que hay piel, restos de carne humana, y aun costado montículos de huesos calcinados”, comentó una de las madres buscadoras a medios de comunicación.
Según las madres buscadoras, en el lugar también se encontraron botellas de ácido industrial, el cual es empleado por el crimen organizado para disolver cuerpos. Las activistas detallaron, a la prensa local, que descubrieron la finca tras recibir una llamada anónima donde se les alertó sobre la presencia de cuerpos humanos en esa dirección.
Autoridades resguardan la escena
Luego del hallazgo, elementos de la Guardia Nacional llegaron a la finca, la cual quedó bajo su resguardo. Hasta ahora, se desconoce el total de cuerpos que fueron encontrados en la vivienda, así como la identidad de las víctimas. En la escena del crimen trabajan elementos de seguridad y peritos, quienes realizarán las averiguaciones correspondientes para identificar los restos humanos que encontraron las madres buscadoras.
De acuerdo con las descripciones de las activistas, los hornos clandestinos estaban incrustados en el piso; eran hoyos redondos cubiertos con ladrillos, similares a un pozo. Cerca de estos hornos se encontraron al menos 30 bolsas de plástico, las cuales contenían restos humanos.
