Martín Zalazar Zazueta mencionó que es preocupante que crece el miedo de la población por la manera en la que se conducen las bandas delincuenciales
Decenas de negocios han cerrado debido a la inseguridad que se vive en diversos municipios de Sonora, un panorama que impacta de lleno a cientos de familias que dependen de esa actividad.
Aunque no hay estadísticas precisas sobre el número de establecimientos que finalizaron operaciones por ese motivo, para el presidente estatal de la Fecanaco, Martín Zalazar Zazueta es preocupante que crece el miedo de la población por la manera en la que se conducen las bandas delincuenciales.
“La inseguridad está cada vez más extendida en algunos municipios del estado y desgraciadamente además del miedo y pérdidas de vidas que ocasionan, también afectan a todos los sectores económicos de estas zonas”, expuso.
En localidades como Obregón, Sonoyta, Santa Ana Caborca, entre otras, se han presentado eventos de inseguridad de alto impacto, recordó, que incluso han sido acontecimiento que han cobrado relevancia a nivel nacional, los cuales tienen varias afectaciones, por un lado la intranquilidad de la sociedad y por el otro el de la parte económica.
Debido a ese tipo de factores, se ha reducido el turismo y por ende cada vez son menos personas las que contemplan esos lugares para visitarlos, lo que se traduce en pocas oportunidades para los restauranteros y prestadores de servicio para generar ingresos.
“Hay negocios que han tenido que cerrar sus locales, algunos porque han sido extorsionados y otros por miedo a ser afectados en un fuego cruzado”, exclamó el líder empresarial.
Entre los más afectados son las mipymes, comentó, ya que su margen de ganancias es poco, los transportistas también en muchas ocasiones tienen que pagar para poder trasladar sus productos, lo que encarece estas mercancías, además de que algunas de las carreteras en la entidad ya se consideran peligrosas para transitar.
Es imprescindible y urgente, sentenció, que se realicen estrategias efectivas, reales y no solo discursos y cifras que no coinciden con la realidad, ni del país, ni del estado, puesto que es fundamental proteger a los mexicanos y a su medio de subsistencia en todas las cadenas productivas.
