El piloto mexicano sufrió algunos altercados en el Gran Premio de Arabia Saudita y sin duda no fue el mejor día para Red Bull.
No obstante, el piloto mexicano dejó claro que seguirán presionando, pues su objetivo es ganar el Campeonato de constructores que hasta el momento es liderado por su acérrimo rival, Mercedes.
“Tuvimos mucha mala suerte con la bandera roja en Jeddah y el resto no fue un día ideal, pero seguiremos presionando y no nos rendiremos” , agregó.
A pesar de los altibajos, Checo aseguró que han hecho una gran temporada y lo seguirán haciendo hasta la última carrera.
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