Ramón y un adolescente que no ha sido plenamente identificado murieron en el lugar por las heridas que ocasionaron las balas en el tórax y en la cabeza, mientras el estado de salud de Bryan se reporta grave.
LEÓN, Gto.- “¡Háblenle a una ambulancia!”, clamó un niño de no más de nueve años de edad al ver el cuerpo de su hermano, Bryan, tirado en la vía pública, después de que al menos dos jóvenes llegaron hasta donde se encontraba un grupo de adolescentes y les dispararon.
La tarde de este miércoles, poco después de las 18:00 horas, tres adolescentes estaban platicando en el área de estacionamiento de un conjunto de departamentos en la colonia Vibar, cuando al menos dos jóvenes llegaron y sin mediar palabra comenzaron a disparar. Las tres víctimas son adolescentes entre los 12 y 16 años de edad.
Ramón y un adolescente que no ha sido plenamente identificado murieron en el lugar por las heridas que ocasionaron las balas en el tórax y en la cabeza, mientras el estado de salud de Bryan se reporta grave.
De acuerdo con vecinos se escucharon varios disparos y salieron, pero los atacantes ya habían escapado. En el lugar se localizaron al menos 10 casquillos percutidos.
Al lugar comenzaron a llegar familiares, entre ellos el hermano menor de una de las víctimas que comenzó a pedir entre lágrimas que llamaran una ambulancia.
“¡Está vivo tu hermano, mi amor, está vivo! ¡Cálmate, cálmate!”, se escucha a una mujer que intenta tranquilizar al niño que llora por su hermano mientras pide que llamen a una ambulancia.
Para atender el reporte al sistema de emergencias llegaron paramédicos y elementos de la policía municipal de León, también se reportaron cierres de las calles Orense y Covadonga en la colonia Vibar por el operativo de seguridad que se desplegó para dar con los responsables. Hasta el momento no se ha informado sobre personas detenidas por este hecho.
El asesinato de los menores de edad se suma al atentado en el que murió Lizbeth, la niña de ocho años de edad que iba a la escuela cuando un comando disparó al vehículo en el que viajaba con su mamá Teresa, una joven policía de Celaya. Ambas asesinadas la mañana del martes.
