Kiev ha vivido otra jornada de intensos bombardeos. Los misiles han vuelto a caer en zonas residenciales y la capital ucraniana ha impuesto desde esta noche el toque de queda. Mientras continúa la ofensiva rusa, y con los ciudadanos de la capital encerrados en sus casas, los primeros ministros de Polonia, Mateusz Morawiecki, de la República Checa, Pietr Fiala, y de Eslovenia, Janez Jansa, han viajado a Kiev para entrevistarse con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y mostrarle así el apoyo de sus países vecinos.
A su llegada a la capital ucraniana, Morawiecki ha hecho un llamamiento para poner fin a los ataques. “Debemos detener esta tragedia lo antes posible”, ha reclamado el líder polaco, según la agencia de noticias polaca PAP citada por EFE.
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