Para aumentar nuestras posibilidades de gozar de una vida longeva, probablemente deberíamos dar al menos 7000 pasos al día o hacer deportes como tenis, ciclismo, trote o bádminton por más de 2,5 horas a la semana, según dos estudios nuevos a gran escala sobre la relación entre la actividad física y la longevidad. Dichos estudios, que en conjunto llevaron a cabo un seguimiento de más de 10.000 hombres y mujeres durante varias décadas, muestran que ciertas actividades físicas en cantidades adecuadas reducen el riesgo de muerte prematura hasta un 70 por ciento.
Pero también sugieren que, en lo que se refiere a la longevidad, quizá haya un límite máximo para los beneficios de ser activo, y sobrepasar ese umbral muy probablemente no aumente años a nuestras vidas, e incluso en casos extremos podría ser perjudicial.
Muchas investigaciones ya han sugerido que la gente que es activa vive más que aquellas personas que rara vez realizan actividad física. Por ejemplo, un estudio de 2018 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) concluyó que alrededor del 10 por ciento de todas las muertes entre los estadounidenses de 40 a 70 años son el resultado de muy poca actividad física. Un estudio europeo de 2019 encontró que dos décadas de inactividad duplicaron el riesgo de los noruegos de morir jóvenes.
Pero los científicos aún no han logrado precisar qué tanto movimiento, o qué tan poco, podría estar relacionado con una mayor longevidad. Tampoco está claro si hay un exceso de ejercicio que podría contribuir a una vida más breve.
Esos problemas yacen en el centro de dos estudios nuevos que examinan la relación entre actividad física y longevidad desde ángulos que, aunque distintos, se entrelazan.
El primero de estos estudios, publicado este mes en JAMA Network Open, se concentró en los pasos que dieron los participantes. Casi todos estamos familiarizados con el conteo de pasos diarios como una meta de ejercicio, puesto que muchos teléfonos, relojes inteligentes y otros rastreadores de actividad nos instan a dar un cierto número de pasos todos los días, con frecuencia 10.000. Pero, como ya he escrito anteriormente, la ciencia actual no ha demostrado que necesitemos dar 10.000 pasos para tener una vida longeva o sana.
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https://www.nytimes.com/es/2021/09/21/espanol/como-vivir-mas.html