La primera campaña mundial de inoculación rutinaria contra la malaria comenzó en Camerún y pronto se extenderá a otros países de África, donde se producen la mayor parte de los casos.
Por primera vez en la historia comenzó este lunes (22.01.2024) una campaña rutinaria de vacunación infantil contra la malaria. El país escogido para este hito es Camerún, primera parada de un plan que se espera se extienda este año a una veintena de países de África, continente donde se producen la mayoría de los casos y muertes por esta enfermedad, que cada año mata a 600.000 personas, 500.000 de ellos niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó la iniciativa como una “etapa histórica” contra una enfermedad que entre los menores de 5 años tiene tasas de mortalidad muy elevadas. La OMS aseguró que este plan de vacunación “podría cambiar la situación en materia de lucha contra el paludismo y salvar decenas de miles de vidas cada año”. La vacuna que se utiliza se llama RTS.S, también conocida como Mosquirix, y que fue desarrollada por la farmacéutica británica GlaxoSmithKline.
El objetivo de Camerún es inocular a medio millón de niños entre 2024 y 2025. Las vacunas -que a partir de ahora forman parte del plan de inoculación- estarán disponibles de forma gratuita para todos los niños que acudan a los centros médicos. Más de 30 países africanos se han mostrado interesados en introducir esta protección contra la malaria, que se espera llegue este año a 6,6 millones de niños del continente.
“Las vacunas son buenas”
Arropado por los cantos de las enfermeras, Noah Ngah, un bebé de seis meses, recibió la primera inyección de la vacuna RTS,S en un pequeño hospital de la ciudad de Soa, a 20 km de la capital de Camerún, Yaundé. Un alivio para Hélène Akono, la madre de Noah, que vino a vacunar también a su otro hijo. “Algunos padres son reticentes, pero yo sé que las vacunas son buenas para los niños”, dijo la mujer a la agencia de noticias AFP.
La OMS señaló que los siguientes países que lanzarán campañas similares próximamente son Burkina Faso, Liberia, Níger y Sierra Leona. Se estima que en 2021 hubo 247 millones de casos de malaria.
La subida global de las temperaturas podría ampliar el hábitat del mosquito anófeles, transmisor de la enfermedad, por ejemplo a zonas de mayor altitud del continente africano. Según la OMS en los últimos años los progresos en la lucha contra la enfermedad se han estancado y la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer esta enfermedad infecciosa.
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