Shaeed Woodard y Zindell Brown, los dos ciudadanos estadounidenses asesinados en Tamaulipas tenían antecedentes penales por posesión de drogas, según la página de registro de arrestos de Carolina del Sur. Además, Woodard, de 33 años, fue acusado de distribuir cocaína cerca de una escuela en 2015. Los dos hombres fueron secuestrados por un grupo criminal el pasado viernes en Matamoros junto a Latavia Washington McGee y Eric Williams, que fueron rescatados el martes con vida. La Fiscalía del Estado ha localizado este jueves una ambulancia y una clínica donde las víctimas recibieron primeros auxilios. Los agentes mexicanos tratan de encajar las piezas contrarreloj bajo la presión de las autoridades estadounidenses en un caso que ha estado cerca de convertirse en un grave conflicto diplomático entre los dos países.
Casi una semana después no queda claro el motivo del ataque a los cuatro estadounidenses. En un primer momento, el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios, señaló que la principal línea de investigación es que fue una confusión, aunque no dio más detalles. A su lado, la secretaria de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, matizó que no había que descartar otras líneas. Un informe de las autoridades mexicanas, al que ha tenido acceso Reuters, lanza ahora como nueva hipótesis que miembros del crimen organizado consideraran que otro grupo estaba entrando en su territorio: “No se puede descartar que el ataque contra los estadounidenses pueda estar directamente relacionado con operaciones de narcotráfico”, se lee en el documento. En ese informe se incluyen los antecedentes de Woodard y Brown.
Woodard fue detenido en dos ocasiones en 2015 por posesión de marihuana y tráfico de cocaína. Su último registro penal es por un hurto en diciembre de 2019. El único vínculo de Brown, de 28 años, con delitos relacionados con la salud es una detención en febrero de 2015 por posesión de menos de 10 gramos de marihuana o hachís. También fue acusado en 2019 de violencia familiar. Reuters ha confirmado que Eric Williams también fue condenado en 2017 por distribución de cocaína. Por su parte, la única mujer del grupo, Latavia Washington McGee, de 33 años, ha sido detenida desde 2012 en siete ocasiones en el condado de Florence, en Carolina del Sur, por distintas causas, como alteración del orden público o conducir sin licencia. En dos ocasiones fue arrestada por negligencia en el cuidado de una menor. El periódico inglés Daily Mail, que ha obtenido las fichas de antecedentes de los jóvenes, apunta que Washington McGee fue encontrada culpable después de que su hija, de ocho años, diera positivo a anfetaminas y cannabis.
Estos registros, sin embargo, no explican el ataque. Tampoco hay respuesta a cómo los atacantes a este lado de la frontera pudieron saber de estos delitos menores en Carolina del Sur como para considerar a los jóvenes una amenaza, en el caso de que ese fuera el motivo. El vehículo en el que viajaban los cuatro estadounidenses, después de la balacera del pasado 3 de marzo.
Los amigos salieron de Lake City, en Carolina del Sur, hacia Matamoros para acompañar a Washington McGee a una supuesta operación estética. Un viaje de 2.300 kilómetros a bordo de una miniván Chrysler Pacífica. Atravesaron la frontera a la altura de Brownsville a las 9.18 del pasado viernes. Los familiares perdieron contacto con ellos desde que cruzaron, debido a la mala señal telefónica. Ya en México, el grupo fue vigilado durante 45 minutos por hasta ocho vehículos distintos.
Alrededor de las 11 de la mañana, los jóvenes son interceptados y obligados a subir a una camioneta blanca. En la escena grabada en video, se observa como los atacantes arrastran dos cuerpos inconscientes a la batea de esa camioneta. La Fiscalía de Tamaulipas cree que los atacantes se llevaron en un primer momento al grupo de amigos, pero estos intentaron huir. Fue entonces cuando les dispararon.
La dependencia ha señalado en un comunicado que han asegurado una ambulancia, en la cual fueron llevados a bordo los jóvenes, y una clínica médica donde les ofrecieron “primero auxilios”, aunque no se ha especificado con qué motivo ni en qué momento se utilizaron. Los estadounidenses fueron encontrados al interior de una caseta de madera cerca de la playa Bagdad, en el paraje de La Lagunona. Los agentes detuvieron a un hombre de 24 años, José Guadalupe N, quien supuestamente se encargaba de la seguridad de la vivienda.
Allí hallaron los cuerpos de Woodard y Brown y con vida a Williams y McGee. Todavía no se ha desvelado la causa de la muerte de los dos hombres, cuyos cadáveres van a ser entregados supuestamente este jueves a Estados Unidos. Los dos supervivientes ya fueron entregados el mismo martes a Estados Unidos, donde Williams recibió tratamiento médico.
Dentro de las muchas preguntas sin respuesta que todavía deja el caso está quiénes fueron los perpetradores del ataque. El fiscal Barrios solo señaló que en la zona del secuestro, Matamoros y alrededores, el grupo criminal dominante es el Cartel del Golfo. Sin embargo, esta red se ha dividido progresivamente desde 2003 en varias escisiones y ahora podría haber dado cabido hasta a 14 cédulas, entre las que está el grupo Escorpión o Los Ciclones. Los medios locales han reportado el hallazgo de cinco sicarios, vivos pero maniatados, con un cartel en el que los Escorpiones les acusan de haber matado a los estadounidenses y “se disculpan con la sociedad matamorense”. La Fiscalía de Tamaulipas ha dicho a EL PAÍS no tener información al respecto.
Hace cuatro años Sandra del Pilar está internada en una prisión de Colombia, ¿su delito? Comerse un pollo asado junto a su esposo y su hijo en un momento de necesidad.
City TV, un medio de comunicación colombiano, fueron los que dieron a conocer la historia de Sandra, una mujer que fue capturada justo en el momento en que por fin se estaba recuperando de una crisis económica.
Sandra del Pilar recuerda a detalle el día en que la llamaron del colegio de su hijo. El niño se había desmayado en su escuela y ella sabía exactamente la razón por la cual eso ocurrió: el pequeño tenía hambre.
En ese momento Sandra y su esposo estaban pasando una situación económica muy difícil y ante la urgencia del niño, ambos lo recogieron y decidieron ir a comer pollo asado. Sin embargo, no tenían cómo pagarlo.
El servicio de seguridad del local los retuvo en la puerta y los empleados del lugar llamaron a la policía. Ambos, Sandra y su pareja, fueron detenidos y horas después fueron puestos en libertad.
La captura de Sandra del Pilar por comerse un pollo asado
Meses después, la vida de Sandra del Pilar y su familia estaba mejorando. Ella y su esposo ya estaban vendiendo comestibles y eran organizadores de fiestas y eventos de mediana envergadura. Todo estaba mejorando.
«Comenzamos a hacer empanadas y me comencé a hacerme conocer por todo Mazurén (Bogotá); vendía desayunos, almuerzos, empanadas, lasagnas, de todo», recordó.
Sin embargo, un día, la policía le pidió los papeles a ella y a su esposo. A ambos les pidieron que se pusieran ropa abrigada porque tenían que llevárselos. Los dos tenían una condena de 14 años de prisión por cumplir; sí, más de una década en la cárcel por comerse un pollo asado en un momento de necesidad.
«No va a pasar ni un solo día en que yo no luche por mi libertad. No se me hace justo que yo esté aquí», dijo Sandra del Pilar.
Actualmente Sandra está internada en el Buen Pastor, allí es profesora de las demás internas. Su esposo se encuentra en La Picota con un estado de salud muy delicado.
«Si mi esposo sale vivo, de la cárcel, es un milagro. Si logramos pasar esta, juntos, es un milagro», le dijo Sandra con la voz entrecortada al periodista.
Ambos están condenados por utilizar a menores de edad para cometer un ‘robo’. Tanto Sandra como Mauricio esperan recuperar su libertad pronto y disfrutar de las festividades con su hijo, quien hoy tiene 17 años.
Se extiende rápidamente un hongo superresistente y potencialmente mortal en los centros sanitarios de EE.UU
Los expertos consideran que el hongo representa una “grave amenaza para la salud mundial”. El aumento podría estar relacionado con las dificultades que la pandemia del COVID-19 ha producido en el sistema sanitario.
El hongo Candida auris, causante de una infección muy contagiosa y potencialmente mortal, se está extendiendo con mayor rapidez en los centros sanitarios de EE.UU., según revela un nuevo estudio publicado este lunes en la revista especializada Annals of Internal Medicine. El hongo ya tiene presencia en más de la mitad de los 50 estados norteamericanos.
C. auris es una especie fúngica que puede infectar a los seres humanos y propagarse por la sangre a los órganos principales. La infección se produce con mayor frecuencia en los hospitales, y en personas inmunodeprimidas o que reciben regularmente tratamientos invasivos para otras enfermedades. Para estas personas una infección a menudo puede ser mortal.
“Grave amenaza para la salud mundial”
La primera infección por C. auris se documentó en Japón en 2009 y, desde entonces, se ha registrado la presencia del hongo en muchos otros países, incluido Estados Unidos, que tuvo su primer caso confirmado en 2016. En 2019 el número de casos empezó a aumentar considerablemente en todo el mundo, y aún hoy “representa una grave amenaza para la salud mundial”, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas inglés).
Los datos del estudio muestran un aumento del porcentaje de crecimiento de las infecciones con Cándida auris, que pasó de ser del 44 % en 2019 al 95 % en 2021. Para los investigadores, que trabajan para los CDC, el aumento puede estar relacionado con las dificultades que la pandemia de COVID-19 ha producido en el sistema sanitario, como la escasez de sanitarios o el uso de más medicamentos antimicrobianos.
Casi la mitad de los infectados mueren en 90 días
El microorganismo puede causar candidiasis invasiva en la que el torrente sanguíneo, el sistema nervioso central y los órganos internos están infectados. Los síntomas más comunes son fiebre y escalofríos que persisten después de tratamiento con antibiótico. En Norteamérica, casi la mitad de los pacientes que contraen Candida auris mueren en un plazo de 90 días, aunque los investigadores resaltan que no significa que la infección sea la causa principal. Algunas personas son solo portadoras del hongo: no se enferman pero pueden diseminar los gérmenes.
Una infección se puede diagnosticar solamente con un examen de laboratorio. Puede contagiarse de una persona a otra o por el contacto con objetos o equipo.
En el mundo absurdo de la redes sociales tenemos a esta tiktoker que decidió someterse a una rinoplastia para que sus hijos hereden una bella nariz.
¡What! Así como lo leen esta joven de 19 años, según uno de sus videos de Tik Tok, decidió someterse a esta cirugía para que, en un futuro sus hijos nazcan con la misma nariz.
Tal parece que esta joven no encontró un pretexto más absurdo o definitivamente no conoce nada de genética.
Por ello, para que nadie más caiga en estas ideas, aquí te explicamos qué es una rinoplastia y lo que implica.
¿Qué es una rinoplastia?
Esta cirugía es una intervención quirúrgica en la cual se resuelven principalmente los problemas estéticos de la nariz, la mayoría de los pacientes buscan disminuir la famosa ‘joroba’ que sobresale de ella, asimismo, desviaciones hacia la derecha o izquierda de la totalidad de la nariz o malformaciones congénitas.
Los especialistas recomiendan realizar esta cirugía en caso de:
Dificultad de respiración nasal.
Desviación del tabique nasal.
Deformidad del perfil nasal.
La operación se realiza habitualmente bajo anestesia general, durante la intervención, el cirujano corta y modela los huesos y cartílagos nasales para conseguir la forma deseada.
Cabe destacar que ninguna cirugía estética o modificación en el cuerpo es hereditaria, pues solo se modifica el exterior o la apariencia física, más no se modifica la información genética.
Joven cree que las cirugía estética se heredará a sus hijos
Ojalá, Fiorella, hubiera leído esta información antes de ingresar al quirófano, o antes de que alguien le hiciera creer que con esto sus hijo nacerían con una nariz estética, tal como lo afirmó en su cuenta, con la canción de fondo ‘De nada’ de la cinta Moana.
“Yo haciéndome la rino para que mis hijos nazcan con linda nariz”.
Con este video esta joven dejó claro dos cosas que piensa en un futuro planea convertirse en madre.
Por otro lado, que esta tiktoker se hizo la rinoplastia, creyendo que así impediría que sus genes pasarán a sus hijos, comentario que la ha hecho víctima de muchas burlas.
Swankily and that amorally maladroitly oversaw then amidst with and zebra drank from from equal oh zebra up one rhinoceros oh on drolly before knowingly fitting and placidly.