Las celebraciones decembrinas suelen traer reuniones y alegría, pero también un riesgo silencioso para los niños. Organizaciones civiles y especialistas alertan que durante diciembre y enero los casos de abuso sexual infantil aumentan hasta un 40%, impulsados por el consumo de alcohol, la relajación en la supervisión y la confianza dentro del entorno familiar.
La historia de Ingrid, sobreviviente de abuso desde los seis años, refleja esta realidad. “Creo que no reaccioné, me paralicé, entré completamente en shock”, recuerda sobre los ataques que sufrió por parte de un tío. Durante años, dice, su familia prefirió no ver las señales: “Mi sistema familiar estaba muy enfocado en no ver la situación, no ver los riesgos”.
Agresores cercanos: el 80% de los casos ocurre dentro del entorno familiar
Las cifras son alarmantes:
1 de cada 4 niños es víctima de abuso sexual.
En más del 80% de los casos, el agresor es alguien cercano, como familiares o amigos de la familia.
María Cristina, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM, recuerda que el abuso no se limita a la violación. También incluye “tocamientos inapropiados, besar a un niño o niña de manera inapropiada, o hacer que el menor toque al adulto”.
En la temporada decembrina el riesgo crece. Ingrid describe cómo el ambiente festivo facilitó su agresión: “Estaba muy normalizado el consumo de alcohol… los adultos estaban en la fiesta y los niños sin supervisión”.
Cómo proteger a los niños durante las fiestas
Especialistas recomiendan medidas preventivas ante estas fechas:
No obligar saludos físicos: Evitar que los niños deban abrazar o besar a personas con quienes no se sientan cómodos, incluso si son familiares.
Supervisión en espacios privados: No permitir que adultos y menores duerman en la misma habitación o se cambien de ropa juntos. La UNAM advierte: “No propiciar que personas con gran diferencia de edad duerman juntas”.
Atención en ambientes con alcohol: Incrementar la vigilancia cuando haya consumo de bebidas alcohólicas.
La recomendación más importante es creerle a los niños. Ante cualquier señal de incomodidad o cambio de conducta, es vital buscar apoyo profesional de inmediato.
El mayor peligro está en casa | 1 de cada 4 niños sufre abuso sexual
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 28, 2025
El testimonio de Ingrid, víctima de abuso sexual desde los 6 años por parte de un tío, revela la cruda estadística: en la mayoría de los casos, el depredador infantil está dentro del círculo familiar.
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