Multas de hasta 600 mil pesos y prisión de 9 años: así castigan en México la compra y posesión ilegal de loros y pericos
Las autoridades ambientales de México advirtieron que comprar, vender o tener en casa loros, pericos o guacamayas provenientes de su hábitat natural puede costar muy caro, con sanciones que incluyen multas de hasta 3 000 días de salario mínimo (más de 600 mil pesos) y penas de prisión de hasta 9 años para quienes infrinjan la ley.
La medida responde a que estas aves —muy populares como mascotas— son especies silvestres protegidas bajo la Ley General de Vida Silvestre, que prohíbe su captura, compraventa y posesión si han sido extraídas ilegalmente de su entorno natural.
¿Por qué está prohibido tener estas aves?
La legislación mexicana establece que ningún ejemplar de aves psitácidas nativas (como loros y pericos) puede ser objeto de comercio o aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comerciales.
A pesar de ello, muchas personas compran estas aves sin saber que provienen del tráfico ilegal, mientras que otras adquieren ejemplares sin la documentación que compruebe su crianza en condiciones legales.
¿Qué pasa si tienes un loro o perico en casa?
El Código Penal Federal mexicano tipifica como delito la posesión, compra, venta o transporte de especies protegidas:
Prisión de 1 a 9 años para quienes capturen, posean o comercien ilegalmente con estas aves.
Multas de 300 a 3 000 días de salario mínimo, que pueden superar los 600 000 pesos en sanción económica.
Estas penalizaciones aplican incluso si la persona no capturó directamente al ave, pero la tiene en su domicilio sin documentos legales.
Para que estas aves puedan tenerse de forma legítima como mascotas, deben contar con factura oficial, anillo o microchip de identificación y estar registradas ante la PROFEPA o la SEMARNAT, lo cual acredita su procedencia legal.
Refuerzo de vigilancia y sanciones
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) ha intensificado sus operativos de inspección y sanción para combatir el tráfico ilegal de fauna silvestre, especialmente en mercados, redes sociales y puntos de venta informales.
Esta acción forma parte de esfuerzos más amplios por proteger la biodiversidad y frenar el comercio ilícito de especies nativas que han visto disminuida su población por la captura y venta clandestina.
