La mamá del niño lo llevó inmediatamente a un hospital para que recibiera atención médica
Un niño de seis años recibió un disparo en el pie mientras estaba jugando con sus amigos en la cochera de su casa, en la colonia Lomas del Mirador, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
Esto es una prueba de que los niños no se salvan de la violencia que se vive en el Área Metropolitana de Guadalajara. Todo inició el 10 de junio, cuando la madre del pequeño estaba realizando labores del hogar cuando su hijo estaba jugando con sus amigos tranquilamente en la cochera.
Sin embargo, la tranquilidad se terminó cuando la madre escuchó dos estruendos, por lo que salió corriente hasta la calle donde logró ver una camioneta justo frente a su casa, la cual escapó enseguida.
La mamá no tenía claro qué era lo que estaba pasando, pero descubrió que los estruendos que escuchó eran disparos cuando vio a su hijo corriendo a casa con uno de los pies sangrando.
Tras el ataque, la madre se apresuró para llevar a su hijo hasta un hospital de la Cruz Verde, en donde atendieron al niño tras haber recibido el balazo en uno de sus pies, lo que no puso en peligro su vida.
Pese a que la policía de Tlajomulco llegó hasta el puesto de socorros para ponerse a disposición de los afectados, la madre del pequeño decidió no interponer ninguna denuncia, ya que según información extraoficial, consideró que la agresión no fue un ataque directo.
¿Qué hacer si disparan a un menor?
La seguridad y la atención médica del menor deben ser prioridades. Llama a los servicios de emergencia para que puedan enviar ayuda lo más rápido posible.
Si tienes formación en primeros auxilios y el entorno es seguro, puedes tratar de ayudar al menor antes de que llegue la ayuda profesional. Sin embargo, asegúrate de no poner en peligro tu propia seguridad en el proceso.
Trata de mantener la calma y mantener a otros fuera de la escena para evitar más daños. Si es seguro hacerlo, intenta recopilar información sobre lo que sucedió, como descripciones de los perpetradores, vehículos involucrados, etc.
Presenciar o experimentar un tiroteo puede ser extremadamente traumático, especialmente para un niño. Si es posible, proporciona apoyo emocional tanto al menor como a cualquier testigo del incidente.
Cuando lleguen las autoridades, coopera plenamente con ellas. Proporciona cualquier información que tengas sobre el incidente y sigue sus instrucciones.
Después del incidente, es importante que el menor y su familia reciban apoyo adicional. Esto puede incluir asistencia médica, asesoramiento psicológico y otros recursos comunitarios disponibles.
Si sabes algo más sobre el incidente que pueda ayudar en la investigación, repórtalo a las autoridades pertinentes.
