El heladero José Guadalupe Casas Rodríguez, conocido cariñosamente como Don Nico, perdió la vida la madrugada de este sábado tras permanecer cuatro días hospitalizado en estado grave. El comerciante, muy querido en Salvatierra, Guanajuato, fue atacado a balazos mientras realizaba una transmisión en vivo en la que denunciaba el mal estado de una carretera local.
El Gobierno municipal de Salvatierra confirmó su fallecimiento en un comunicado, calificando lo ocurrido como un “cobarde ataque” y prometiendo que no habrá impunidad, aunque hasta el momento no se ha informado sobre detenidos o sospechosos.
Durante la transmisión del pasado martes, Don Nico mostraba los baches de una carretera rural que conecta con Morelia desde la página de Facebook Helados Don Nico. “Miren cómo está de feo, aquí se necesitaría excavar… A los ejidatarios les encargo de la manera más amable que hagan una reunión a ver si pueden hacer algo”, decía mientras señalaba los tramos dañados.
Segundos después, dos hombres a bordo de una motocicleta se acercaron y el copiloto disparó al menos cinco veces contra él, sin detenerse. Don Nico cayó al suelo con tres impactos de bala —en la pelvis, el glúteo y la pierna—, pero la transmisión siguió activa, captando sus últimas palabras:
“Ya me mataron, corazón. Se me está yendo el aliento, me estoy muriendo… dile a mis hijos que los amo.”
El comerciante, que había confesado temer por su vida debido a sus constantes denuncias ciudadanas, se convirtió en símbolo de valentía y compromiso comunitario en su municipio. En sus propias palabras, antes de perder el conocimiento, dejó un mensaje que hoy resuena con fuerza:
“Que quede como un legado para el pueblo, que el pinche Gobierno es una basura.”
Las autoridades continúan investigando el caso, mientras la comunidad de Salvatierra despide con indignación y tristeza a quien durante años vendió helados y exigió justicia con la misma voz.
